Una cosa que aprendí recientemente es que no hay que esperar nada, que hay que dejar que la vida te sorprenda.
Cansada de remarla, deje que me llevara la corriente, y acá estoy, mejor que nunca, dejando atrás lo que me hacia mal, y por sobre todo, aprendiendo a valorarme.
Basta de mendigar migajas de cariño, basta de dar y no recibir, basta de depender, basta de todo.
Hoy me planto y elijo lo que yo quiero para mi, lo que me hace bien.
Tarde aprendí esto, porque ya me lleve varios golpes... pero mejor tarde que nunca, o no?
domingo, 2 de diciembre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Que lindo tu blogggg
ResponderEliminar